Ayer vivi algo nuevo para mí: seguir una maratón casi desde dentro, la 31 maratón popular de Madrid. No corrí los 42 km, no, hubiera muerto en el intento, pero el ambiente es muy bonito.
Seguí a varios corredores por distintos puntos de la ciudad y disfrute de esos momentos de sufrimiento, de entrega, de lucha, y de alegría al cruzar la meta después de kilómetros luchando con dolores de rodillas, tobillos, luchando contra el cuerpo y sobre todo, con la mente. Hay que tener mucha valentía para hacer eso, mucha fuerza, espíritu de superación... es digno de admiración.
Me quedé asombrada como corrían hombres de avanzada edad, como después de tantas horas algunos maratonianos parecía que habían dado un paseo (muchísimas horas de entrenamiento se ha de llevar encima!). Me emocioné al ver el sufrimiento de muchos corredores, como algunos cogían a sus hijos para cruzar la meta, como abrazaban a la gente que les habían acompañado desde la barrera. Emoción al ver los rostros de satisfacción de tantas personas por haber conseguido acabar la carrera :).
¡ENHORABUENA A TODOS! Enhorabuena Organdas ;)
Me quedé asombrada como corrían hombres de avanzada edad, como después de tantas horas algunos maratonianos parecía que habían dado un paseo (muchísimas horas de entrenamiento se ha de llevar encima!). Me emocioné al ver el sufrimiento de muchos corredores, como algunos cogían a sus hijos para cruzar la meta, como abrazaban a la gente que les habían acompañado desde la barrera. Emoción al ver los rostros de satisfacción de tantas personas por haber conseguido acabar la carrera :).
¡ENHORABUENA A TODOS! Enhorabuena Organdas ;)
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