¿Cuál es el origen del día de la cruz?
En su versión religiosa, la historia, con mucho de leyenda, narra como en el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se creía imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tuvo una visión en el cielo en la que se le apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias.
Enseguida envió a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la Cruz, pero no estaba sola. En el monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas, e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz, el 3 de Mayo.
También, en relación a los orígenes, hay que referirse a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo. Un escritor italiano del siglo XVI, Polydoro Virgilio, las relaciona con las fiestas romanas en honor a la Flora, diosa que representa el eterno renacer de la vegetación en primavera (las Floralia, que duraban del 28 de Abril al 3 de Mayo).
En cambio, de la celebración popular apenas hay datos antiguos. Los primeros testimonios se remontan al siglo XVIII, aunque el vacío documental no significa necesariamente que la fiesta no existiera desde antes. En cualquier caso, la celebración popular de la Cruz de Mayo como hoy la conocemos alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX.
La fiesta está muy extendida por toda España, aunque hay variaciones de unos lugares a otros. A pesar de ello, el centro de la fiesta es un cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de una casa, con flores, plantas, objetos diversos (pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, objetos de cobre...) y adornos elaborados, y a su alrededor se practican bailes típicos.
Desde hace años, en Granada, la fiesta ya no es lo que era. Quizá culpa del botellón, la gente ya no sale de igual forma, el ayuntamiento ha puesto más problemas de lo normal... espero que alguna vez vuelva a ser lo que era: concentración de amigos alrededor de la cruz, con vino, rebujito, tapitas, bailes, flores y risas.
En su versión religiosa, la historia, con mucho de leyenda, narra como en el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se creía imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tuvo una visión en el cielo en la que se le apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias.
Enseguida envió a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la Cruz, pero no estaba sola. En el monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas, e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz, el 3 de Mayo.
También, en relación a los orígenes, hay que referirse a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo. Un escritor italiano del siglo XVI, Polydoro Virgilio, las relaciona con las fiestas romanas en honor a la Flora, diosa que representa el eterno renacer de la vegetación en primavera (las Floralia, que duraban del 28 de Abril al 3 de Mayo).
En cambio, de la celebración popular apenas hay datos antiguos. Los primeros testimonios se remontan al siglo XVIII, aunque el vacío documental no significa necesariamente que la fiesta no existiera desde antes. En cualquier caso, la celebración popular de la Cruz de Mayo como hoy la conocemos alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX.
La fiesta está muy extendida por toda España, aunque hay variaciones de unos lugares a otros. A pesar de ello, el centro de la fiesta es un cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de una casa, con flores, plantas, objetos diversos (pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, objetos de cobre...) y adornos elaborados, y a su alrededor se practican bailes típicos.
Desde hace años, en Granada, la fiesta ya no es lo que era. Quizá culpa del botellón, la gente ya no sale de igual forma, el ayuntamiento ha puesto más problemas de lo normal... espero que alguna vez vuelva a ser lo que era: concentración de amigos alrededor de la cruz, con vino, rebujito, tapitas, bailes, flores y risas.
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