MUSEO DALÍ

El sábado madrugamos. Bro y yo nos fuimos de excursión jejeje. Al principio nos planteamos la idea del tren, ese gran transporte donde he pasado tan buenos momentos... pero era demasiado complicado para visitar tantos lugares como queríamos. Así que Bro cogió el coche, yo los mapas y la música... e hice de copiloto jejeje Nos fue bien ;).

La primera parada fue el Museo Dalí. Gran acierto.

Llama la atención la fachada del edificio, toda llena de pedazos de pan. Y es que, el pan para Dalí fue importante. Él quería ser cocinero cuando era pequeño, pero no le dejaron y fue unas de las cosas que le marcó durante su vida.

Además del pan, tanto la fachada como el patio interior están llenos de figuritas de personas parecidas a las de los Óscar. No fuimos capaces de saber que significaban.

En una de las primeras salas, se encuentra la tumba de Dalí, pero pasa desapercibida totalmente, se situa en el centro mirando a una cúpula que simula el universo.

En esta misma sala, un cuadro que me llamó muchísimo la atención: Gala mirando al Mediterráneo. En realidad, son 2 cuadros en uno. Si lo contemplas de cerca, se ve a Gala (su esposa y su musa) asomada a una ventana contemplando el mediterráneo, enmarcada en una cruz gigante llena de colorido. Si te alejas lo suficiente, el cuadro se transforma y se ve al famoso presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln!!!! El sorprendente efecto de doble visión parece ser que también se observa si hay cambios de luz, con más luz se ve a Gala y con más penumbra a Lincoln (es lo que me pasaba con la cámara de fotos).

Además, nos enteramos de que Federico García Lorca, su íntimo amigo, le declaró su amor. De hecho en un cuadro aparece Dalí de pequeño vestido de comunión, con algo que no recuerdo, dudando sobre su propia sexualidad.

Otros cuadros destacados del museo son La cesta del pan, de nuevo la figura del pan está presente; La imagen desaparece, donde aparece Velázquez jeje, y El Rostro de Mae West utilizado como apartamento, donde aparecen en tamaño real, un sillón con forma de labios, 2 cuadros en la pared, una chimena simulando una nariz y un enorme arco con pelo. Cuando te subes en unas escaleras, puedes observar el rostro de la sex-symbol de Hollywood de los años cincuenta.

Y por supuesto, no me puedo olvidar de La persistencia de la memoria (no está el cuadro, sino una mantita tapizada). Los relojes blandos derritiéndose, cada uno con una hora distinta, el paisaje está muerto, sólo una rama seca y una imaginativa figura con pestañas y nariz , es el propio Dalí en forma de ameba, durmiendo. Dalí decía: "En los recuerdos y en el sueño, las formas se confunden. Al final, la memoria de nuestras vivencias y recuerdos pervive por encima del tiempo".

Por último, había una colección de Joyas diseñadas por Dalí, donde destaca El Corazón Real, de oro y con corazoncito rojo más pequeño que se movía!!!!

Por cierto, que de todo esto no nos enteramos porque el museo tenía un buen folleto informativo con las obras más destacadas ni nada, no no, (un punto bien negro por esto, que sería una cosa a mejorar :P), sino porque nos pegamos a un grupo de adolescentes (podríamos pasar por ellos perfectamente) con un guía bastante bueno :).